La «yanquización» ha llegado para quedarse. Si se me permite el término al uso, cada año se arraigan más tradiciones Made in USA, teniendo repercusiones «positivas» en el mercado para comerciantes y grandes superficies pero directamente negativas para el usuario.

¿Pero a qué nos referimos?
Desde hace años está empezando a pegar fuerte esa tradición del Black Friday (Viernes Negro), un día en el que el comercio tiene «golosos» descuentos.

Pero antes que nada, ¿qué es eso de Black Friday y cómo nace esa costumbre?

Hay que remitirse a los Estados Unidos. Hay mucha información en la red al respecto. Atendamos por ejempo lo que Wikipedia redacta:

Se conoce como «viernes negro» (en inglés Black Friday) al día que inaugura la temporada de compras navideñas con significativas rebajas en muchas tiendas minoristas y grandes almacenes. Es un día después del Día de Acción de Gracias en Estados Unidos, y se celebra el día siguiente al cuarto jueves del mes de noviembre. Esta festividad comenzó en Estados Unidos, y poco a poco y con la ayuda de las nuevas tecnologías y la promoción de este día por parte de las distintas empresas se ha ido extendiendo por el resto de países del mundo. Como complemento a la festividad existe el ciberlunes (Cyber Monday), que es un día dedicado a compras por Internet y se celebra el lunes después de Acción de Gracias.

España no goza del día de Acción de Gracias, pero Black Friday ya está instaurado en nuestro país, en ese último viernes del mes de noviembre para comprar sin remisión. Ahora sí, para ese día hay empresas y campañas publicitarias que se encargan de promocionar suculentos descuentos pero que esconden un «negro y oscuro» mensaje subliminal.

Mediamarkt es de las empresas en promocionar sus descuentos a bombo y platillo en todo tipo de medios, y su Black Friday no iba a ser menos. Si nos fijamos en la imagen superior promocionan una oferta sobre un equipo Home Cinema. ¿Dónde está el problema? Dos días antes su precio estaba en los 249 euros pero cuando llega Black Friday su precio sube hasta los 299 euros. La idea de MediaMarkt es poner el mismo precio que hace dos días enmarcándolo como «el gran descuento Black Friday.»

Está claro que esta estrategia es de lo más descabellada y además, ilegal. Navegando por la red y leyendo foros hemos descubierto que MediaMarkt alega que esta subida de precios es debida a «fluctuaciones del mercado». ¿En tan sólo dos días el mercado fluctúa tanto como para que suba el precio de un producto de cara a un día plagado de descuentos? Está claro que a veces su eslogan queda en entredicho, porque está claro que NO SOMOS TONTOS.

Si queréis más información sobre este timo podéis leer este artículo sobre el Black Friday pinchando aquí.

Tened cuidado con este tipo de ofertas porque inflar el precio para hacerle un descuento, y que dicho descuento tenga el mismo precio que el producto días antes del mismo no es de recibo.

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