Aplicaciones con malos hábitos
No es la primera vez que se habla de ello. Los smartphones se han convertido en un objetivo enorme para estafar usuarios y una de las maneras más rápidas e invisible para el usuario es mediante aplicaciones maliciosas o malware. Cada cierto tiempo surge una noticia de una app que ha infectado millones de dispositivos. Lo habitual es que ésta tenga un proceso corriendo en segundo plano mediante el que es capaz de llamar a ciertos números o mandar mensajes SMS Premium.
En los últimos meses, los sistemas de verificación de aplicaciones en Google Play se han mejorado mucho para evitar estos casos mediante descargas desde la tienda. Google ya anunció que además de las verificaciones automáticas ahora también se involucra un equipo humano encargado de controlar que no hay código peligroso en las apps. Entonces, ¿solucionado?.
No, la mayor fuente de infecciones de este tipo viene por instalaciones de aplicaciones que no provienen de Google Play. En la red encontramos decenas de Markets alternativos y webs de descargas que ofrecer los archivos APK de forma directa (ya sea de apps de pago o gratuitas). Lo hemos repetido hasta la saciedad, cuidado de dónde sacáis las apps y controlad los permisos que requieren, pueden aprovechar y modificar su código.